Si bien ya el titulo da para pensar muchas cosas, esta vez me gustaría referirme a una crítica hacia los flaites.
El otro día hablando con un amigo hablábamos de los nombres flaites y de cómo está afectando el transcurso de la sociedad, más bien que va a ser de ellos en buen tiempo más cuando la moda reggaetonera pase y estemos quizá en que moda pasajera de turno nos toque vivir.
Un poco más allá de esa idea, y es lo que quiero transmitir en esta “crítica” y que no sea aplicada en ningún futuro cercano ni lejano es la incorporación de estos nombres a nuestro calendario gregoriano.
Un poco de teoría no le hace mal a nadie así que les pongo un extracto de esta página:
El calendario general contiene el ciclo total de las celebraciones del misterio de Cristo, es decir, el propio del tiempo, que constituye la estructura fundamental del año litúrgico, al que se une el santoral. Los calendarios particulares han de combinarse con el calendario general y recogen aquellas celebraciones propias o más relevantes de las iglesias particulares -y también de las naciones y regiones- y de las familias religiosas, generalmente en honor de los santos y beatos que tienen alguna vinculación especial con aquéllas y éstas. El calendario general es obligatorio para todos los fieles del rito romano.
O sea, cada día que relaciona un santo es una celebración en el ámbito religioso, la verdad no me imagino que en la radio, donde se acostumbra recordar el onomástico diario, diciendo lo siguiente: “Hoy martes tanto de marzo celebramos a SAN YERSON o SANTA YESSENIA en el día de su onomástico”, pienso que ya con eso sentencia toda posibilidad de salir de ese estigma internacional que se tiene con los flaites, ya es mucho saber que esta web extranjera se estén riendo de nosotros como sociedad solo porque el flaite se hace notar demasiado.
